La eurozona ha puesto fin a la deflación, al registrar que los precios al consumidor se mantuvieron invariables durante el mes de abril, respecto a las cifras de hace un año.
La oficina estadística europea, Eurostat, ha informado que la inflación en los 19 países de la zona euro no registró ninguna variación interanual en abril, después de un descenso del 0,1% en marzo.
Esta es una buena noticia para el Banco Central Europeo (BCE), institución que se ha esforzado por mantener la inflación por debajo del 2% a mediano plazo. El pasado mes de marzo, el BCE comenzó a imprimir dinero para inyectar más efectivo en la economía y alejar los temores de una deflación.
Los especialistas han señalado que la inflación debería ser positiva durante la segunda mitad de este 2015, ya que los precios del petróleo empezaron a caer de forma significativa desde junio del año pasado.
Algunos economistas consideran que el mercado podría empezar a cuestionar si el BCE necesitará llevar a cabo todo su programa de flexibilización cuantitativa hasta septiembre de 2016.
La debilidad de los precios se debe a la disminución de los costes de la energía, que fueron 5,8% más baratos en abril que hace un año.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos no elaborados, se mantuvo sin cambios en el 0,6% interanual.
Eurostat también ha reportado que el número de parados de la zona euro cayó ligeramente en marzo en 36.000 personas, a 18.105 millones. Sin embargo, estas cifras no son lo suficientemente fuertes para variar la tasa de desempleo desde el 11,3% en la que se ubica desde febrero.