A consecuencia de la grave crisis que afecta a Grecia desde hace cinco años y que ha traído consigo un profundo plan de reformas y ajustes encaminado al cumplimiento de las exigencias de sus acreedores internacionales, el mercado del país heleno ya no pertenece a la categoría propia de un país desarrollado, según los índices Rusell.
La decisión del proveedor de índices y herramientas de análisis e inversión se produce tras un estudio de tres años del riesgo de este mercado, durante el cual Grecia «no cumplió los criterios de riesgo operativos y macroeconómicos para un mercado desarrollado, pero sí los de uno emergente».
Según informó el analista senior de la entidad Mat Lystra, «Nuestro análisis de Grecia y la conclusión de reclasificar su estatus de mercado viene motivado por las reglas y la metodología transparente y objetiva aplicada por Russell Global Indexes».