El gerente del Banco de Pagos Internacionales (BPI) ha señalado esta semana que los bancos centrales deben estar preparados para actuar contra las criptomonedas, con el objetivo de asegurar que no se enraícen y minen la confianza en estos organismos.
Agustín Carstens, gerente general del BPI, ha explicado en un discurso ofrecido en la Universidad Goethe en Fráncfort, que las criptodivisas como el bitcoin “probablemente no son sustentables como dinero” y que no cumplen con “la definición básica textual” de ser una moneda.
En este sentido, ha agregado que “hay un caso sólido para intervención política. Estos activos pueden provocar preocupaciones vinculadas a la protección al inversor y a los consumidores. Las autoridades apropiadas tienen el deber de educar y proteger a los inversores y consumidores, y necesitan estar preparados para actuar”.
Carstens ha advertido que “las fichas digitales privadas disfrazadas de divisas no deben socavar esta confianza (en los bancos centrales)”, sin embargo, no dijo que debían tomarse medidas concretas.
El gerente del BPI, una organización que congrega a los bancos centrales del mundo, es el más reciente de una serie de autoridades globales que han expuesto argumentos en contra las divisas digitales tras su alza el año pasado.
El bitcoin, la criptomoneda más conocida, se apreció más de un 1.000 por ciento en el 2017. No obstante, en lo que va de año la creciente amenaza del establecimiento de posibles controles regulatorios y prohibiciones desde empresas de tarjetas de crédito hasta redes sociales han traído como consecuencia una caída cercana al 50 por ciento.