El precio de la electricidad puede bajar un 3% de media a partir de abril para unos dieciséis millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada en España, según el Ministerio de Industria.
El secretario de Estado, Alberto Nadal, ha señalado que el sistema actual de subastas desaparecerá a partir del próximo abril, tras la polémica por el tarifazo de diciembre que, al final, no llegó a entrar en vigor, dado que el recibo de la luz estará directamente vinculado al mercado eléctrico mayorista.
Fuentes de Industria han indicado que este mismo lunes remitirán a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su propuesta para modificar el sistema y el nuevo modo de fijar el componente energético de la tarifa, que supone la mitad del recibo.
Este sistema sustituirá a las antiguas subastas trimestrales con el pretendido objetivo de evitar escaladas de precios como la sufrida en diciembre, cuando la puja arrojó un alza del 11% en el recibo.
Hasta ahora, el componente energético se determinada en las conocidas como subastas Cesur, donde junto a las eléctricas participaban también intermediarios financieros. En ellas, de hecho, se incorporaban los costes por producir la energía, pero también los que se producían al establecer un seguro para garantizar los ingresos a los mayoristas en caso de una evolución a la baja de los precios reales. Algo que se produjo en contadas ocasiones desde la puesta en marcha de este sistema.
Con el nuevo modelo, sin embargo, desaparecen las coberturas financieras incluidas en las subastas —que suponen un sobrecoste anual de 300 millones de euros, un total de 1.160 millones en los cuatro años de vigencia del modelo— dado que los consumidores pagarán en cada periodo de facturación exactamente el precio medio del mercado en esas fechas. Los puntos de suministro que dispongan de contadores con discriminación horaria pagarán su consumo en función del precio registrado cada hora efectiva en el mercado. Es esta supresión de los costes financieros lo que abarata en un 3% la factura media de los consumidores acogidos a la tarifa, según Industria.
A cambio, según ha reconocido el Ministerio, los precios sufrirán una cierta volatilidad —ya que el precio del mercado fluctúa en función de diversos factores, entre los que destaca la disponibilidad de producción renovable, que entra a cero euros y abarata el precio de cierre— aunque asegura que no será más que «unos pocos euros», al alza o a la baja, en la factura final.
Los consumidores también tendrán la opción de contratar una tarifa con precio fijo para todo el año, aunque según Industria será una opción más cara. Las tarifas anuales estarán en el mercado libre, aunque los usuarios siempre podrán volver al regulado en cuanto lo deseen.
Asimismo, el borrador de real decreto incluye, según fuentes de Industria, la creación de un mecanismo de supervisión para poder responder ante posibles variaciones extraordinarias en el pool. «Siempre estamos encima del mercado y, si se ve algo extraordinario, tenemos la idea de crear instrumentos específicos», han explicado las mismas fuentes. Esto permitiría compensar o ajustar la factura de los usuarios una vez pasado el trimestre en el siguiente recibo.
Además, el Ministerio dirigido por José Manuel Soria habilitará una herramienta informática, a través de su web y de la de la CNMC, que permitirá a los consumidores comprobar lo que están pagando en su recibo de la electricidad, simplemente introduciendo los datos de potencia, periodo de facturación y consumo.