Los inversores estarán pendientes esta semana de varios datos macroeconómicos relevantes, entre los que destaca la inflación de EE.UU. correspondiente al mes de diciembre o la producción industrial y la tasa de desempleo de la Eurozona.
Y todo ello, sin perder de vista la evolución de contagios por la covid-19 en todo el mundo, asegura el analista de Nextep Víctor Alvargonzález que, en declaraciones a Efe, destaca que ahora mismo la atención del mercado se centra en la inflación y en las decisiones que adopte la Reserva Federal de EE.UU. (Fed).
Concretamente, el IPC de EE.UU. se conocerá el miércoles, 12 de enero, y ello en una coyuntura marcada por las presiones inflacionistas, que han provocado que la Fed haya acelerado la retirada de estímulos, según explican los analistas de Singular Bank.
El consenso de analistas prevé una aceleración del IPC hasta un 7,1 % interanual en diciembre.
Previamente, el lunes, el foco del mercado estará puesto en la publicación de la tasa de desempleo de la zona monetaria europea correspondiente a noviembre que, según el mercado, se mantendrá inalterada en un 7,3 % de la población activa.
Según Singular Bank, ya el día 12 Eurostat publicará la evolución de la producción industrial en noviembre, «cuyo dinamismo se ha visto afectado en los últimos meses por la persistencia de los cuellos de botella y escasez de componentes».
El consenso del mercado prevé que el ritmo de crecimiento de la producción industrial registre una ligera aceleración hasta un 1,2 % mensual, añaden.
En la semana también se darán a conocer referencias regionales como la producción industrial de noviembre e IPC de diciembre en España o las ventas minoristas de noviembre en Italia.
En EE.UU., además del dato del IPC de diciembre, que se conocerá el miércoles, también se publicará el viernes la evolución de las ventas minoristas y la producción industrial de noviembre.
También se difundirá el IPC de diciembre de China el miércoles 12 de enero.
Paralelamente, a finales de la semana que viene se iniciará la temporada de resultados corporativos del cuarto trimestre en EE.UU., con la publicación de entidades como JP Morgan Chase, Citigroup o Blackrock.
En el mes de noviembre, la tasa anualizada de inflación en Estados Unidos subió hasta 6,8%, seis décimas por encima de la de octubre. Ello supone el registro más alto de los precios de consumo en ese país desde 1982. Lo que redobla la presión sobre la Reserva Federal para que tome medidas de contención.
Los precios de consumo subieron en un mes ocho décimas, publicó la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
El dato de noviembre se situó incluso por encima de las predicciones de la mayoría de los analistas, que esperaban una tasa superior a 6% pero sin llegar a rozar el 7%.