La confianza del consumidor en Francia ha sufrido una fuerte caída en el pasado mes de diciembre, en un contexto caracterizado por las protestas de los «chalecos amarillos».
El Instituto Nacional de Estadística de Francia (Insee) ha informado esta semana que la confianza del consumidor se ha ubicado en el nivel más bajo registrado desde noviembre del año 2014.
El indicador de confianza, que se ha elaborado con los resultados de las encuestas a los consumidores, ha bajado un total de cuatro puntos en el mes de diciembre (ya lo había hecho otros tres en noviembre), ubicándose en 87 puntos, por debajo del nivel 100, que marca la media de largo plazo.
El Insee ha explicado en un comunicado que ese indicador lleva cayendo de forma ininterrumpida desde comienzos del año 2018, y específicamente desde la primavera se encuentra por debajo de los 100 puntos de la media de largo plazo.
El pasado mes de diciembre, la proporción de las familias francesas que consideran oportuno hacer compras importantes disminuyó «muy fuertemente» hasta el mínimo desde junio de 2013.
Asimismo, se ha deteriorado «fuertemente» la opinión de los encuestados sobre su situación financiera pasada y poco menos sobre su situación financiera en el futuro.
En el mes de diciembre, empeoró igualmente de forma significativa la impresión sobre la capacidad de ahorro actual y futura de las familias en Francia.
En la misma línea, ha retrocedido el porcentaje de los ciudadanos que consideran que el nivel de vida en Francia ha mejorado en los doce últimos meses.