El precio del alquiler de viviendas en España ha crecido un 9,3 por ciento en el conjunto de 2018, la mitad del 18,4 por ciento registrado un año antes, de acuerdo con los datos que ha publicado esta semana el portal inmobiliario Idealista.
En este sentido, los temores de una posible burbuja en el mercado de alquiler en las grandes ciudades españolas parecen perder fuerza.
El mercado que registra más tensión es el de Barcelona. Los precios muestran un descenso del uno por ciento interanual, su segunda caída anual consecutiva a pesar de lo cual sigue tratándose de la ciudad más cara para alquilar de toda España, con un precio medio de 17,3 euros por metro cuadrado.
Madrid es la segunda ciudad más cara, con un precio medio de 16,2 euros por metro cuadrado y una subida de precios muy inferior a la media, del 4,3 por ciento, según los datos registrados en el 2018.
Además, en el último trimestre se produjo un freno en la subida constante del año, al reducirse los precios un 0,6 por ciento en su conjunto.
Fernando Encinar, jefe de estudios del portal inmobiliario Idealista, ha señalado que “los números evidencian lo que venimos diciendo desde idealista hace tiempo: no hay burbuja de alquiler. Y de haberla habido los datos demuestran que se está deshinchando”.
Algunos agentes y fuerzas políticas tienen tiempo alertando sobre el aumento de los precios de alquiler en grandes ciudades como Madrid o Barcelona después del repunte de los alquileres turísticos y han apoyado varias iniciativas que buscan limitar, por ley, los precios de los arrendamientos.
Por su parte, el Gobierno de España ha aprobado una serie de medidas urgentes para tratar de relajar el tensionado mercado del alquiler residencial a nivel nacional, aunque ha descartado la idea de fijar topes de precios que piden otros partidos como Unidos Podemos.