La agencia de calificación Moody’s ha evaluado las diferentes condiciones macroeconómicas de Europa, a las que considera «débiles» y que «pesan» sobre la banca y sus beneficios, advirtiendo además que bajo este panorama, la banca europea se encuentra en un estado «estructuralmente vulnerable».
La agencia ha realizado un informe de perspectivas del sector bancario europeo para el año próximo, y ha destacado los desafíos que se plantean la banca por los bajos beneficios, a pesar de que la mayoría han mejorado su estabilidad y crecimiento.
De hecho, pone en valor la exigencia regulatoria de la UE para elevar los niveles de capital de los bancos europeos, que provocará una mejora de la rentabilidad a largo plazo.
Ante la debilidad de la economía, la agencia de calificación aventura más ajustes en las entidades en su estructuras de costes, al tiempo que no descarta cambios en sus modelos de negocio.
En este sentido, asegura que está pendiente si los bancos repercutirán en su clientes el coste de la regulación y, en particular, los derivados de la recapitalización de sus balances.
Por otra parte Moody’s considera que motivado a la financiación del Banco Central Europeo (BCE) algunas entidades financieras de la periferia han disminuido su nivel de dependencia.
«La mejora gradual en los inversores del sentimiento hacia los bancos de la periferia ha ampliado el acceso al mercado también para pymes», apunta. Sin embargo aclara que si la recuperación no es lo suficientemente robusta las mejoras presentadas podrán cambiar drásticamente.