El Banco de Japón ha decidido que empezará a experimentar en 2021 con una moneda digital propia, con la intención de estar preparado ante la posible demanda de esta clase de activos en el futuro.
«Si bien el Banco de Japón no tiene actualmente ningún plan para emitir CBDC, desde el punto de vista de garantizar la estabilidad y eficiencia de los sistemas generales de pago y liquidación, considera importante prepararse a fondo para responder a los cambios en las circunstancias de manera adecuada», ha indicado la institución.
De este modo, el organismo dirigido por Haruhiko Kuroda tiene previsto explorar desde principios de su ejercicio fiscal 2021 las posibilidades que ofrecen las monedas digitales «de una manera más concreta y práctica mediante la realización de experimentos, en lugar de limitarse a la investigación conceptual».
En este sentido, el Banco de Japón evaluará la viabilidad técnica de las funciones y características básicas requeridas por estos activos y con posterioridad analizará la necesidad de realizar un programa piloto.
De este modo, en una primera fase la institución desarrollará un entorno de prueba para el sistema CBDC y realizará experimentos sobre las funciones básicas fundamentales como instrumento de pago, es decir, emisión, distribución y reembolso. Posteriormente, el Banco de Japón implementará funciones adicionales en el entorno de prueba desarrollado en la primera fase y probará su viabilidad.
El Banco de Japón sigue de este modo los pasos del BCE, el cual anunció una intensificación de los trabajos sobre una posible moneda digital europea.