La producción industrial de Japón ha caído, por tercer mes consecutivo, en el pasado julio, después de que la actividad de las fábricas se ralentizara como consecuencia de una desaceleración de las exportaciones y el impacto de unas inundaciones.
El Ministerio de Comercio de Japón ha informado que la producción industrial cedió un 0,1 por ciento en julio desde el mes anterior, por debajo de la mediana de las estimaciones de economistas de un aumento de un 0,2 por ciento, tras unas caídas del 1,8 por ciento en junio y de un 0,2 por ciento en mayo.
Los fabricantes que fueron encuestados por el Ministerio de Comercio prevén que la producción crecerá un 5,6 por ciento en agosto y un 0,5 por ciento en septiembre.
La producción industrial en Japón se ha estabilizado en los últimos meses como consecuencia de una desaceleración de las exportaciones. Los desastres naturales, incluidas unas fuertes lluvias e inundaciones de principios de julio en el oeste de Japón, interrumpieron temporalmente la operación de algunas compañías, como las automotrices.
La estimación para la producción industrial y la economía más amplia está muy lejos de estar asegurada, debido a la frágil demanda interna y las tensiones comerciales que existen entre Estados Unidos y sus socios comerciales.
El Ministerio de Comercio ha ajustado su evaluación de la producción industrial y ha destacado que existe debilidad en algunas áreas a pesar del aumento gradual en la manufactura.
Después de una contracción registrada en el primer semestre del año, la economía de Japón se recuperó entre los meses de abril y junio, impulsada por un fuerte gasto de las familias y empresas.
La tasa de paro se ha elevado hasta el 2,5% en julio desde un 2,4% el mes anterior, mientras que la relación empleos-solicitantes aumentó a 1,63 empleos por solicitante desde 1,62 en junio, alcanzando su nivel más alto desde enero de 1974.