La inversión global en el sector ‘fintech’ se ralentizó en la primera mitad del año, situándose en los 37.900 millones de dólares (33.812 millones de euros) en 962 operaciones, frente a los 120.000 millones en dólares (107.055 millones de euros) anuales en 2018, de acuerdo con un estudio sobre tendencias globales de inversión en tecnología financiera publicado por KPMG.
No obstante, esta disminución «podría ser de corta duración ya que aún podrían realizarse diferentes acuerdos masivos de fusiones y adquisiciones en el horizonte, como finalmente sucedió a finales de julio», señala el estudio ‘Pulse of fintech’.
La inversión de riesgo realizada por las empresas, que alcanzó la cantidad de 25.300 millones de dólares (20.978 millones de euros) en 2018, cayó a solo 4.750 millones de dólares (4.246 millones de euros) en el primer semestre de 2019 a medida que las empresas y vehículos inversores se detuvieron debido a la actividad de grandes negocios.
Las grandes fusiones y adquisiciones y las compras representaron las mayores operaciones hasta la fecha en 2019, incluida una compra de 6.900 millones de dólares de Dun & Bradstreet en EEUU, la de 6.000 millones (5.364 millones de euros) de Concardis en Alemania y una adquisición de 1.300 millones (1.162 millones de euros) de eFront, con sede en Francia.
El estudio de KPMG apunta que parece probable que se cierren otros grandes acuerdos a medio plazo, incluida la adquisición de Worldpay por Fidelity (43.000 millones de dólares, unos 38.439 millones de euros), la adquisición de First Data por parte de Fiserv (22.000 millones, unos 19.667 millones de euros) y la fusión de Global Payments con Total System Services (21.500 millones, unos 19.221 millones de euros), tres operaciones cerradas a finales del mes de julio.
Asimismo, destaca que la diversidad de jurisdicciones que atraen fondos ‘fintech’ significativos continuó creciendo en la primera mitad del año, con grandes acuerdos en Francia, Argentina, Canadá, China, Alemania y EEUU. Esta diversidad de ubicaciones «probablemente ayudó a mantener la inversión en tecnología financiera relativamente fuerte a pesar de la falta de grandes acuerdos», justifica el estudio.
Los inversores de ‘fintech’ en todas las jurisdicciones se mantuvieron enfocados en un número menor de grandes negocios, una tendencia de inversión que se está dando en otros sectores.
«La introducción del ‘open banking’ se está convirtiendo en un motor importante de la inversión en tecnología financiera, junto con las oportunidades que presentan las tecnologías como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial», ha asegurado Carlos Trevijano, socio responsable de Management Consulting para el sector financiero de KPMG en España.