El Banco Central Europeo ha indicado en un boletín que el consumo privado en la eurozona tiene potencial para crecer, lo que podría impulsar la expansión económica a pesar de que se multipliquen los vientos en contra.
La expansión de la eurozona se ha desacelerado en los últimos dos trimestres lo que ha despertado el temor de que esté llegando a un final prematuro.
Sin embargo, el ente central ha explicado que la desaceleración se debe a factores externos y que la demanda interna sigue siendo fuerte y la creación de empleos parece mantenerse.
El BCE ha detallado en su boletín económico que “el consumo privado ha sido el principal motor de la reciente expansión económica, pero aún hay margen para un mayor crecimiento. A medida que los mercados laborales sigan mejorando, la confianza del consumidor debería seguir siendo elevada y el consumo privado debería aumentar aún más”.
La desaceleración se ha presentado en un momento delicado para el BCE, cuando está suspendiendo sus estímulos, con la esperanza de que la recuperación económica sea lo suficientemente fuerte como para continuar con un apoyo más modesto.
El empleo en la eurozona se encuentra en niveles récord, pero el paro en el 8,3% sigue estando a un punto porcentual por encima del nivel previo a la crisis.
Por otro lado, el BCE ha explicado que la recuperación del consumo privado ha sido débil, en especial para las familias de menores ingresos, cuyos niveles de consumo aún no se han recuperado a su nivel previo a la crisis.
El organismo central ha dicho que “las pérdidas de la crisis financiera no se han recuperado en todas partes. El consumo privado en Alemania y Francia es alrededor de un 10% más alto que antes (de la recesión) pero, por el contrario, el consumo en Italia y España aún no se ha recuperado por completo”.
Respecto a su política monetaria, el BCE la ha defendido y ha explicado que el leve aumento en el crecimiento del crédito no indica que el auge del consumo esté impulsado por el crédito barato.
Para finalizar, ha indicado que “hay pocas evidencias de que los bajos tipos de interés hayan llevado a incrementos generalizados en el endeudamiento de los hogares, lo que respalda la opinión de que la expansión económica general es sostenible”.