La tasa de inflación interanual de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó en mayo en el 2,1%, tres décimas menos que el mes anterior y su lectura más baja desde diciembre de 2016, ante la menor subida de los precios de la energía.
Los precios de la energía registraron una subida interanual del 5,6%, frente al 8,2% de abril, mientras los alimentos se encarecieron un 1,6%, medio punto porcentual más que el mes anterior.
De este modo, al excluir el impacto de la evolución de los precios de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente de la OCDE se situó en mayo en el 1,8%, una décima menos que en abril.
Entre los miembros de la OCDE, la mayor tasa de inflación correspondió a Turquía (11,7%), por delante de México (6,2%) y Estonia (3,3%), mientras las menores subidas de precios se observaron en Japón (-0,4%) y Suiza (-0,5%).