Venezuela podría perder 750 millones de dólares (665 millones de euros) en oro por el incumplimiento de un contrato de swap con Deutsche Bank, para monetizar esta porción de las reservas de mineral, a cambio de la entrega en garantía de 20 toneladas en lingotes, las cuales ahora el banco alemán podría ejecutar ante el impago de intereses que impuso la terminación anticipada del convenio que vence en 2021, de acuerdo con una publicación de Bloomberg.
Mientras que, el procurador designado por la administración interina de Juan Guaidó, el abogado José Ignacio Hernández, solicitó al Deutsche Bank que se deposite en una cuenta especial el diferencial de 120 millones de dólares (106 millones de euros) entre el precio del mineral cuando se suscribió el swap y el vigente, el cual podría ser reclamado por el Banco Central de Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro, presionado en el plano financiero por las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, ha concretado operaciones para monetizar el oro en reservas internacionales, a pesar de que estas transacciones también son objeto de medidas restrictivas.
Además del obstáculo de las sanciones, Maduro debe hacer frente a los movimientos de la Asamblea Nacional para evitar que el gobierno chavista obtenga recursos en el exterior.
El procurador de Venezuela ha advertido que el Deutsche Bank no puede negociar nada con el BCV, por cuanto el ente emisor venezolano es objeto de sanciones específicas que le impiden hacer operaciones internacionales.
De acuerdo con la información de Bloomberg, Maduro ha seguido vendiendo el oro monetario y en 2018 redujo en 40% las reservas del mineral, lo que explica que las reservas internacionales estén por debajo de los 8.000 millones de dólares (7.101 millones de euros).
Por otro lado, a finales de 2018 el Gobierno de Nicolás Maduro hizo un pago anterior al Deutsche Bank por un monto no especificado, pero que le permitió tener el derecho a recuperar unas 17 toneladas en lingotes que había ofrecido como garantía.
Venezuela tiene depositadas en garantía 31 toneladas de oro, las cuales representan un valor superior a los 1.200 millones de dólares (1.065 millones de euros) en el Banco de Inglaterra, custodio de estos activos.