Tras recortar los tipos de interés un cuarto de punto, el Banco de la Reserva de Australia (BRA) ha bajado esta semana los mismos a niveles históricos, llegando a los 2 puntos porcentuales. Este descenso es resultado de las políticas de relanzamiento de la economía australiana que impulsa el organismo desde febrero pasado.
Estas políticas son la respuesta que ha llevado adelante el Ejecutivo de Australia tras la ralentización que experimento la economía de dicho país el cuarto trimestre del año pasado, donde obtuvo niveles de 2,5% de crecimiento tras el obstáculo que les ha impuesto la caída de los precios de las materias primas locales (minerales de hierro, carbón y gas natural) producto principal de exportación de Australia, y la caída de su balanza comercial de pagos con su socio comercial principal, China.
Aunque el BRA considera que existen tendencias positivas en términos de demanda interna y crecimiento en la generación de empleo en los últimos seis meses, se prevé que puedan presentarse problemas con los gastos de obtención de capital para los sectores mineros y no-mineros de la economía de dicho país. La reserva australiana también tiene programado un recorte en el gasto público, lo que mantendrá los niveles de inflación dentro de los objetivos planteados por la institución, incluso con la devaluación que sufre actualmente la moneda australiana.
Con esto en mente, el Banco de la Reserva de Australia busca apoyar el mercado de crédito del país, el cual muestra un crecimiento moderado, especialmente en los préstamos a empresas.