Hungría ha elevado los impuestos a las grandes empresas, con el fin de crear un fondo especial para hacer frente al brote del coronavirus.
En concreto, el Gobierno de Hungría ha anunciado la creación de un fondo especial, dotado con unos 1.800 millones de euros, financiado con dinero público y también con una tasa especial que deben pagar entidades financieras y empresas multinacionales, entre otros.
Gergely Gulyás, el ministro de Gobernación, ha detallado que 1.033 millones de euros llegarán del presupuesto estatal.
El resto tendrá que ser aportado, entre otros, por bancos (150 millones de euros), grandes empresas internacionales (96 millones de euros), ayuntamientos (93 millones de euros), mientras que los partidos políticos deberán ceder la mitad de los fondos públicos que reciben este año, unos tres millones de euros.
Gulyás no ha ofrecido detalles sobre la finalidad de este nuevo fondo, solo que se pondrá en marcha a más tardar el 1 de mayo.
Por otro lado, Gergely Gulyás ha recordado que el Gobierno creó otro fondo, de 3.680 millones de euros, con el objetivó de reactivar la economía del país centroeuropeo.
En el mes de marzo, aproximadamente 30.000 personas perdieron su empleo en Hungría por el parón económico derivado del brote del coronavirus, aunque en los primeros días de abril la situación ha sido verdaderamente «dramática», con unos 4.000 despidos por día.
Hasta el momento, Hungría ha registrado unos 700 casos de coronavirus confirmados, con 32 fallecidos, aunque el Gobierno, que desde el lunes pasado dispone de poderes especiales por tiempo indefinido, ha admitido que las cifras verdaderas de contagios son probablemente más elevadas.