El Gobierno del Líbano ha declarado su primer impago de deuda en la historia del país, al decidir que no desembolsará 1.200 millones de dólares (1.062 millones de euros) en eurobonos, cuyo vencimiento de pago se cumple en dos días.
El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, ha dicho en un discurso que las reservas de divisas del país han alcanzado «un nivel crítico y peligroso, lo que lleva a la República libanesa a suspender el pago de los títulos de eurobonos del 9 de marzo ya que estos fondos deberían utilizarse para garantizar las necesidades básicas del pueblo libanés».
Diab ha comentado que «la deuda pública total superó los 90.000 millones de dólares (79.723 millones de euros)», es decir, más del 170% de su PIB, por lo que está a la cabeza de los más endeudados del mundo, en un momento en el que el país está haciendo frente a protestas y a una escasez de liquidez.
El primer ministro ha asegurado que «más del 40% de la población pronto se encontrará por debajo del umbral de pobreza».
El representante del Gobierno ha asegurado que «la deuda se ha vuelto mayor que la capacidad que Líbano pueda soportar, y mayor que la capacidad del libanés para pagar sus beneficios».
Dip ha dicho que la «corrupción y el gasto han agotado al Estado (…) La corrupción fue inicialmente tímida, después se volvió audaz y luego grosera, hasta que se volvió inmoral y una parte importante de los componentes del estado, el poder y la sociedad».
Los analistas han recordado que la corrupción de la clase dirigente durante décadas llevó a que el pasado 17 de octubre miles de personas salieran a las calles de todo el país en unas protestas que aún continúan.
Los bancos han impuesto su propio control de capitales a falta de una regulación del Banco Central libanés, provocando que los bancos no dejen retirar más de 300 dólares cada quince días. La economía del Líbano está fuertemente dolarizada.
Diab ha asegurado que el Gobierno elaborará un plan para reestructurar el sector bancario, por lo que ha comentado que «no necesitamos un sector bancario que sea cuatro veces el tamaño de nuestra economía».