El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%. Asimismo, ha descartado la posibilidad de ampliar el programa de compra de bonos.
Por otro lado, el BCE ha confirmado que este programa de compra de activos por 30.000 millones de euros al mes se mantendrá hasta finales de septiembre de este año o más allá si fuera necesario, en línea con la decisión adoptada por el BCE en su reunión del pasado mes de noviembre.
El BCE ha indicado que «en relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que prevé que las compras netas de activos, al nuevo ritmo de 30.000 millones de euros mensuales, continúen hasta el final de septiembre de 2018 o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación».
El organismo ha eliminado de su comunicado sobre política monetaria el mensaje en el que hacía alusión a la posibilidad de ampliar el volumen o la duración del programa de compras de activos en caso de que las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación.
En este sentido, los inversores están centrando su atención el presidente de la entidad, Mario Draghi, porque es muy probable que comience a preparar al mercado para la salida del programa de expansión cuantitativa (QE).
En el conjunto de 2017, el PIB de la zona euro registró una expansión anual del 2,3%, frente al 1,8% de 2016, lo que supone el mayor ritmo de expansión del bloque del euro en la última década.
Por su parte, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ubicó en febrero en el 1,2%, una décima menos que en enero y su nivel más bajo desde diciembre de 2016.