El crecimiento de los ingresos fiscales de China podría desacelerarse en el futuro, aunque el gigante asiático aún tiene margen para incrementar su deuda pública, según ha señalado Lou Jiwei, el ministro de Finanzas chino.
Lou ha asegurado, en una conferencia de prensa llevada a cabo en Pekín durante la sesión anual del Parlamento, que China podría incrementar la proporción entre el déficit público y el PIB, aunque no de forma exagerada.
El ministro de Finanzas también ha indicado que “nuestros ingresos fiscales se encuentran en una situación seria. Tenemos que ampliar el déficit fiscal, pero es difícil decir cuánto espacio es apropiado”.
Asimismo, Lou ha agregado que “tenemos algo de espacio, pero no podemos aumentarlo demasiado”, afirmando que los ingresos fiscales de China representan aproximadamente el 30% del PIB, “lo que es relativamente bajo en comparación con otros países, y mucho más bajo que en los países desarrollados”.
China ha estimado un déficit para 2016 del 3% del PIB, en comparación con un déficit público real durante 2015 que alcanzó el 2,4%.
Diversos analistas coinciden que el objetivo es bastante conservador para estabilizar de forma efectiva el declive en el crecimiento económico, mientras que otros analistas han alertado sobre el impacto que podría ocasionar en el balance del Gobierno.
Marie Diron, la vicepresidenta senior de la agencia Moody’s, ha señalado en comentarios enviados por correo electrónico sobre el nuevo objetivo de déficit, que “esto apunta a un nuevo aumento del apalancamiento en la economía que corre el riesgo de elevar los pasivos contingentes para el Gobierno”.
Moody’s disminuyó la semana pasada su perspectiva en relación a la deuda del Gobierno chino a “negativa” desde “estable”, como consecuencia de la incertidumbre provocada en relación a la capacidad que tienen las autoridades para realizar reformas económicas efectivas, el incremento de la deuda pública y la disminución de sus reservas.