La patronal de las empresas de trabajo temporal, Asempleo, ha pronosticado que la ocupación laboral subirá en España en los próximos meses.
La asociación señaló en un comunicado que con vistas al próximo trimestre, los indicadores hacen prever que “el empleo continuará su senda estacional habitual, lo que se traducirá en un progresivo incremento de los ocupados durante esta primera parte del año”.
No obstante, advierte de que la tercera ola de la pandemia ha sido más intensa que la anterior y las severas medidas de restricción de la actividad que ha acarreado, especialmente en hostelería y comercio, se dejarán notar en el mercado de trabajo.
Asempleo espera que el número de afectados por un ERTE, que ya se incrementó en 34.000 durante la segunda mitad de enero y sigue afectando a 740.000 trabajadores, continúe haciéndolo hasta que la situación sanitaria mejore.
Recuerda que durante la segunda ola, entre el 28 de octubre y el 11 de diciembre, el número de trabajadores en ERTE se incrementó en alrededor de 180.000 personas.
Semanas atrás, Asempleo ha informado que prevé que la tasa de paro a cierre de 2020 se sitúe en el 16,5 % de la población activa, casi tres puntos por encima de la del año anterior, que se quedó en el 13,78 %.
Esta será la tasa de desempleo que arrojará la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2020, que se conocerá el próximo 28 de enero, según señala Asempleo en un comunicado.
La patronal contempla un incremento del desempleo en diciembre, con una subida de 36.800 personas en el paro registrado, así como un aumento de los registros de afiliación a la Seguridad Social de 26.400 personas.
No obstante, considera que España está ante un “relativamente buen comportamiento del mercado laboral” y prevé que, de cara a los próximos tres meses, se produzca una moderada recuperación del empleo, impulsado por la confianza en el proceso de vacunación contra la covid, pero estrechamente sujeta a la evolución de la situación sanitaria.
Además, estima que a partir de primavera se vivirá una recuperación más vigorosa, y hace énfasis en la necesidad de despejar “la triple incertidumbre” para permitir la llegada de esa ansiada recuperación: la situación sanitaria, la situación económica y el entorno regulatorio.