
El Banco Central Europeo considera necesario evitar la retirada prematura de las medidas de apoyo adoptadas para hacer frente al impacto de la pandemia, aunque ha señalado que, a nivel nacional, estas deberían ser temporales y estar dirigidas al apoyo de empresas estructuralmente solventes, según ha señalado la presidenta de la entidad, Christine Lagarde.
«Debemos protegernos contra la retirada prematura de estas medidas de apoyo», advierte la banquera central en una entrevista con ‘Harvard International Review’, donde afirma que el paquete de medidas implementado por las autoridades nacionales, europeas y el BCE han contribuido a evitar una recesión aún más profunda y una crisis de crédito que habría dejado profundas y duraderas cicatrices en la economía.
En este sentido, Lagarde destaca que los cálculos del banco central apuntan a que unos 13,5 millones de personas se encuentran actualmente acogidas a distintos programas de retención de empleo en la zona del euro, lo que supone alrededor del 8% de la población activa de la región y por encima de los 12,8 millones de desempleados en julio, el 7,9% de la población activa.
«Estos esquemas han evitado con éxito un aumento a gran escala del desempleo», celebra la francesa, aunque admite que «el ajuste del mercado laboral aún no se ha completado» y se espera un aumento significativo de la tasa de desempleo durante los próximos trimestres, en particular en los sectores más afectados por la crisis.
Según las proyecciones macroeconómicas más recientes del BCE, publicadas el pasado mes de septiembre, la institución prevé que el desempleo aumente del 7,3% en el primer trimestre de 2020 hasta el 9,5% en 2021 antes de descender al 8,8% en 2022.


