El vicepresidente y miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Stanley Fischer, ha presentado su dimisión este miércoles de manera inesperada, aludiendo a «razones personales», según ha confirmado la Fed a través de un comunicado.
Fischer, de 73 años, desempeñaba este cargo desde mayo de 2014 a propuesta del entonces presidente del Gobierno estadounidense, Barack Obama, y cuyo mandato, a excepción del de vicepresidente que finalizaba en 2018, expiraba en 2020.
Fischer señaló en una nota remitida al presidente de EE.UU., Donald Trump, que «ha sido un privilegio servir a la Fed y especialmente, trabajar junto a Janet Yellen«, y añadió que durante su etapa en la entidad central la economía «se ha fortalecido y ha creado millones de empleos».
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, indicó, por su parte, estar totalmente «agradecida por su amistad y servicio, cuyas ideas han sido ejemplares y vitales en la ejecución de la política monetaria del banco».