El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón descendió un 7,1% en tasa interanual en el segundo trimestre del presente año, según ha señalado el propio Gobierno nipón tras revisar a la baja los datos preliminares publicados a mediados del pasado agosto.
Las nuevas cifras muestran una contracción de 0,3 puntos más que la primera estimación del Ejecutivo. El retroceso supera al que sufrió la economía nipona entre abril y junio de 2009 por el impacto de la crisis financiera internacional, y al del mismo período de 2011 a raíz del terremoto y tsunami que golpearon al país.
En comparación con el período enero-marzo, el PIB de Japón cayó un 1,8%, una décima más que los primeros datos divulgados por el Gobierno. La revisión a la baja se debe a una caída del consumo interno mayor de lo previsto, por la subida del IVA, que pasó del 5 al 8% el pasado 1 de abril, así como a una bajada de la producción industrial durante abril-junio, el primer trimestre del año fiscal nipón.
El consumo privado, que representa el 60 por ciento del PIB nipón, se contrajo un 5,1% interanual en el citado trimestre, según los nuevos datos, que muestran una caída de una décima más que lo esperado.
En junio, el desembolso medio de cada hogar con dos o más ocupantes cayó un 3,0% en términos interanuales. En los dos meses anteriores, este indicador, considerado clave para evaluar la tendencia del consumo privado, había caído un 3,9% y un 4,6%.
La producción industrial de Japón, por su parte, cayó un 3,3% en junio respecto al mes precedente, el mayor retroceso en los últimos tres años. Asimismo, la inversión en capital de las empresas disminuyó un 5,1% en abril-junio, más del doble de lo inicialmente estimado por el Gobierno.
Los nuevos datos sobre el estado de la economía nipona podrían hacer reconsiderar al Ejecutivo de Shinzo Abe el aumento previsto del impuesto sobre el consumo para 2015, y la puesta en marcha de más estímulos a la economía, según destacan analistas del propio país asiático.