La vivienda nueva y usada en España se encareció un 4,6% en el pasado junio respecto al mismo mes del año pasado y un 0,6% respecto a mayo, según reflejó el índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.
«Se trata de una tasa anual más moderada que el mes anterior, confirmando la tendencia de estabilización del mercado residencial», indicó Tinsa.
Asimismo, el índice, que recoge cada mes la variación interanual del valor de la vivienda y su nivel respecto a 2001 (base 1.000), tras el cierre definitivo de los datos de junio, muestra que la variación interanual en el segundo trimestre de 2023 se sitúa en el 4,9%, una décima más que el 4,8% publicado provisionalmente el pasado 30 de junio en su estadística, apunta Tinsa.
En capitales y grandes ciudades, el encarecimiento de la vivienda nueva y usada fue un 4,1% en junio respecto al mismo mes de 2022 y un 0,6% respecto a mayo, en la misma línea que a nivel nacional.
Sin embargo, cuando se considera el grupo más amplio de áreas metropolitanas, el encarecimiento interanual es de un 6,6%, el que más diferencia muestra respecto a 2022, y con un aumento de 1,1% mensual frente a las variaciones próximas al 0% observadas desde comienzos de año.
En la zona geográfica de las islas, el encarecimiento en junio fue un 5,8% respeto al mismo mes del año anterior y un 0,6% respecto a mayo; en la misma línea, el área de la costa mediterránea mostró una subida del precio de la vivienda del 4,4% interanual y del 0,4% intermensual, por lo que «crecen con menor intensidad que el mes anterior».
La pérdida de poder adquisitivo acumulada por los hogares durante el largo episodio inflacionista y el rápido encarecimiento de la financiación han contribuido a la moderación del consumo. No obstante, la resistencia del empleo sostiene la solvencia y la confianza de los hogares», apuntó la directora del Servicio de Estudios de Tinsa.