El Banco Central de China ha indicado, una vez más, que adecuará la política monetaria en caso de que sea necesario.
Asimismo, ha agregado que los recortes en los requerimientos de reserva a los bancos podrían generar presiones bajistas en el yuan y en las reservas internacionales.
El Banco Popular de China ha indicado en su informe de implementación de política monetaria del segundo trimestre que se apegará a la política monetaria prudente, que desarrolla desde hace tiempo, y mantendrá el yuan estable.
Entre los meses de abril y junio, la economía de China ha crecido a un ritmo mayor al esperado, lo que ha permitido aliviar los temores de complicaciones para el gigante asiático.
Sin embargo, la preocupación por el nivel de deuda y la acumulación de efectivo en los balances contables de las empresas han despertado rumores en relación a que el espacio para más alivio monetario sería limitado.
En los últimos meses del año el foco estará puesto en la reforma estructural y las medidas fiscales que aplique el país para alentar el crecimiento.
El organismo central ha señalado que Pekín asegurará una liquidez adecuada y usará múltiples herramientas de política monetaria, mientras resguarda el crecimiento del crédito a una tasa razonable.
El informe del Banco Central ha agregado que el yuan se mantendrá estable y China continuará con la reforma del tipo de cambio y la tasa de interés.
Por su parte, el consejo de estadísticas de China prevé que la expansión económica permanecerá estable este año. A comienzos de junio, el Banco Central mantuvo su estimación de crecimiento en 6,8% para este año. En el primer semestre, la economía china creció un 6,7%.