La Comisión Europea ha advertido de que la recesión en la eurozona será mayor de lo previsto, y que países como Francia, Italia y España serán los más debilitados por el coronavirus.
Un informe de la CE estima que el euro se va a contraer un 8,7% este año antes de crecer un 6,1% en 2021. A principios de mayo, la Comisión había pronosticado un descenso del 7,7% este año y un repunte del 6,3% en 2021.
La Comisión dijo que tenía que revisar sus previsiones anteriores, porque el levantamiento de las medidas de confinamiento del coronavirus en los países de la eurozona se estaba produciendo con menos rapidez de lo que había previsto inicialmente.
El ejecutivo de la UE redujo significativamente sus previsiones anteriores para Francia, Italia y España, y ahora espera que las caídas del PIB superen el 10% este año.
Mientras que para Alemania prevé que la caída en 2020 será del 6,3%, menos pronunciada que la estimación de mayo del 6,5%.
Estas nuevas cifras indican que la recuperación económica ha ganado fuerza en junio, aunque se basa en una serie de supuestos “críticos”.
Estas previsiones parten del supuesto de que no habrá una segunda oleada de infecciones en la eurozona que provoque nuevos confinamientos, aunque se mantengan las medidas de distanciamiento social, y se prevé que las medidas de política monetaria y fiscal apoyen la recuperación.
Entre los principales riesgos se encuentran una posible oleada de nuevas infecciones, cicatrices más permanentes de la crisis, por ejemplo, en materia de desempleo e insolvencia de empresas, y la falta de un acuerdo sobre las futuras relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido.
El informe señala que “a nivel mundial, la tasa de infecciones, que sigue aumentando, especialmente en Estados Unidos y en los mercados emergentes, ha deteriorado las perspectivas mundiales y se espera que actúe como un lastre para la economía europea”.