El ritmo de creación de empleo de Estados Unidos ha repuntado en marzo gracias a que la buena meteorología favoreció la mejora de la actividad en sectores como la construcción. Estas cifras están aplacando los temores de una desaceleración brusca de la economía en el primer trimestre.
Sin embargo, la escasez de trabajadores y los efectos remanentes de condiciones más ajustadas en el mercado financiero hicieron que el crecimiento del empleo se situara por debajo de la fuerte aceleración del año 2018.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos ha indicado en su informe mensual que ha ajustado ligeramente al alza el aumento de empleos de febrero, a 33.000 plazas, desde las 20.000 registradas anteriormente.
La inflación salarial también se ha debilitado en marzo y más personas salieron de la fuerza laboral, por lo que la lectura apoya aún más la decisión de la Reserva Federal de suspender su ciclo de endurecimiento monetario.
El banco central de Estados Unidos dejó de lado sus proyecciones sobre alzas de interés para lo que queda del año, después de haber aumentado cuatro veces los costos de endeudamiento en el 2018.
Las nóminas no agrícolas se elevaron en 196.000 puestos en marzo, por encima de las expectativas de un sondeo de Reuters de 180.000 nuevos empleos.
El Gobierno estadounidense ha señalado que el dato correspondiente al mes de febrero fue revisado al alza para indicar un aumento de 33.000 plazas en lugar de las 20.000 reportadas con anterioridad. La tasa de desempleo nacional se ha mantenido sin cambios en torno al 3,8 por ciento.
La economía en Estados Unidos ha mostrado un menor dinamismo mientras que pierden fuerza los efectos de recorte de impuestos de 1,5 billones de dólares y el aumento del gasto gubernamental impulsados por la administración del actual presidente Donald Trump.