El informe elaborado por los doce bancos centrales estadounidenses, denominado Libro Beige de la Reserva Federal (Fed), señala que la actividad económica continuó expandiéndose durante los meses de enero y febrero a un ritmo de crecimiento de «modesto a moderado» y que las presiones salariales y de precios están aumentando.
Así, el dossier económico indica que los precios aumentaron en todos los distritos y que la mayoría de ellos ha visto cómo los empresarios habían aumentado los salarios a sus trabajadores y tenían previsto ampliar los paquetes de beneficios en respuesta a las condiciones del mercado laboral y a la aprobación de la nueva ley tributaria del país.
«En todo el país se observó la rigidez persistente del mercado laboral, fuerte demanda de trabajadores cualificados y una mayor actividad de los servicios de colocación. Se informó de la continua escasez de trabajadores en la mayoría de sectores, aunque se mencionó especialmente a la construcción, la tecnología de la información y la manufactura», señala el Libro Beige.
Las empresas aseguraron que estaban aumentando los salarios debido al mercado laboral tan ajustado y subrayaron que los precios de los insumos eran cada vez más elevados, aunque solamente Nueva York dijo que había elevado «modestamente» los precios al consumidor y que planeaba subirlos en los próximos meses.
En este sentido, algunos distritos advirtieron de un «marcado aumento» en los precios del acero, pues los fabricantes parecen haber anticipado los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles a la importación de este material de hasta el 25%.
Por otro lado, el gasto del consumidor fue «mixto», ya que las ventas minoristas no automotrices aumentaron en poco más de la mitad de los distritos, mientras que las ventas de automóviles disminuyeron o se mantuvieron estables.
La actividad turística fue «ampliamente sólida», con Atlanta y Richmond a la cabeza, según muestra el documento, al tiempo que señala que, en general, se observó un crecimiento «modesto» en las ventas de viviendas y construcción, limitado este último por la escasez de mano de obra y materiales.
De igual forma, las condiciones en el mercado no residencial «mejoraron moderadamente» desde el informe anterior, mientras que los alquileres comerciales en y alrededor de Nueva York «aumentaron significativamente». El impulso del sector manufacturero fue amplio entre todos los distritos, a la vez que la actividad agrícola fue «mixta» pero plana en general.