El Producto Interior Bruto (PIB) español en la segunda mitad de 2015 continuó sin recuperar el volumen que tenía antes de la crisis, según el Consejo Económico y Social (CES).
El CES hace hincapié en que si bien en España la magnitud de la contracción fue inicialmente menor que en otros socios europeos, finalmente el país fue más duramente golpeado y es uno de los que más difícilmente la está superando.
El volumen del PIB español en 2007 era de 1.080.807 millones de euros, llegó a caer a 1.031.272 en 2013, y a cierre de 2015 era de unos 1.074.477 millones (si se añade el crecimiento del 3,2 % que calcula el INE al último ejercicio cerrado, 2014).
Así, la economía española creció un 3,8% en 2007, un 1,1% en 2008, bajó un 3,6% en 2009, quedó en el 0% en 2010, cayó un 1% en 2011, se rebajó un 2,6% en 2012, un 1,7% en 2013 y volvió al crecimiento en 2014, cuando se elevó un 1,4%.
En la media de la UE y en EEUU, frente a este esquema, la economía cayó con más fuerza que en España en 2009, pero después ha ido creciendo cada ejercicio (excepto una recaída de la media de la UE en 2012 del 0,5%).
Según el CES, la caída de la actividad se consiguió frenar en 2010 y se inició la recuperación de la mayoría de las economías industrializadas gracias a la implementación «decididamente expansiva» de políticas de impulso a la actividad a nivel mundial, tal y como aconsejaban organismos e instituciones internacionales.