El Banco de Inglaterra ha decidido mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el mínimo histórico del 0,1%.
Por otro lado, el Comité de Política Monetaria del ente ha incrementado en 150.000 millones de libras esterlinas (166.230 millones de euros) el importe de su programa de compra de activos, que alcanza una cuantía agregada de 875.000 millones de libras (970.000 millones de euros).
En su análisis, el Comité ha tomado en cuenta el rápido aumento en las tasas de infección por coronavirus y las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno, lo que ha llevado a la institución a revisar a la baja sus pronósticos para el cuarto trimestre de 2020, cuando espera que el PIB del Reino Unido caerá «en torno a un 2%».
El Banco de Inglaterra ha advertido que existen indicios de que el gasto de los consumidores se ha suavizado, mientras que las intenciones de inversión se han mantenido débiles debido a la evolución de la pandemia del coronavirus, que afectará al gasto a corto plazo, provocando una caída del PIB en el cuarto trimestre de 2020.
Los expertos del banco central esperan que el gasto de los hogares y el PIB se recuperen en el primer trimestre de 2021, en la medida en que se relajen las restricciones, aunque es probable que el nivel de la actividad en el primer trimestre de 2021 se mantendrá más bajo que en el cuarto trimestre de 2019.
El Comité ha apuntado que «es probable que el comercio y el PIB del Reino Unido se vean afectados durante un período inicial de ajuste, durante la primera mitad del próximo año, ya que el Reino Unido abandonará el mercado único y la unión aduanera el 1 de enero y se supone que pasará inmediatamente a un acuerdo de libre comercio. con la Unión Europea«.
El Banco de Inglaterra prevé que el PIB de Reino Unido va a retroceder un 11% este año y que se va a recuperar en 2021 un 7,2% y en 2022 un 6,2%.
La entidad ha destacado que «el Comité continuará monitoreando la situación de cerca. Si las perspectivas de inflación se debilitan, está listo para tomar cualquier acción adicional que sea necesaria para lograr su cometido».
Además, el Banco de Inglaterra ha aclarado que no tiene la intención de endurecer su política monetaria «al menos hasta que haya evidencia clara de que se está logrando un progreso significativo en la eliminación de la capacidad excedente y el logro de la meta de inflación del 2% de manera sostenible».