El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, considera que la economía de Estados Unidos no se dirige hacia una recesión, y que los estímulos del banco central norteamericano deberían ayudar a superar los “baches” en el camino para prolongar la expansión.
Las autoridades de la Fed están analizando los riesgos a la baja que plantean la guerra comercial y las tensiones geopolíticas para determinar si la economía estadounidense se encamina a una “aterrizaje suave” o a un “profundo declive”.
Durante la celebración del evento en la Tulane University en Nueva Orleans, Bostic ha dicho que “eso es algo con lo que todavía estamos luchando y tratando de mantenernos enterados para que no nos perdamos de algo”.
Las continuas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han llevado a algunas empresas a “mantenerse al margen” y pueden afectar a los consumidores. No obstante, el representante de la Fed prevé que la economía “crecerá sobre la tendencia en 2019, impulsada por un ajustado mercado laboral con una tasa de desempleo de 3,5%”.
Bostic ha señalado que “hay muchas razones para estar optimista sobre esta economía” y ha agregado que “también necesitamos reconocer que hay mucha incertidumbre”.
El mensaje que ha emitido el presidente de la Reserva Federal de Atlanta refleja la incertidumbre que posiblemente pesará sobre las autoridades de la política monetaria de Estados Unidos de cara a su reunión de octubre. Bostic no tiene derecho a voto en el comité que fija la política monetaria, pero lo tendrá en el año 2021.
Las autoridades de la Fed se mostraron divididas sobre el recorte de tasas de septiembre y aprobaron la segunda rebaja del año en una votación 7-3. El rango meta de la Fed se encuentra entre 1,75% a 2,00%.
Es probable que las autoridades continúen divididas después de revisar los datos económicos publicados en los últimos días.
En concreto, un reporte que ha mostrado una contracción de la actividad manufacturera y otro que apunta a una desaceleración del crecimiento de los servicios, han despertado serias preocupaciones de que las tensiones comerciales globales y los riesgos geopolíticos están lastrando la economía local.