Los españoles han aumentado la compra de coches usados debido a la recesión económica que vive el país y el creciente temor a contagiarse por el coronavirus, de acuerdo con un informe del sector que pone de relieve una tendencia que amenaza con aumentar las emisiones nocivas para la salud.
Las ventas de vehículos de más de 20 años se han elevado un 31% interanual en julio y agosto hasta alcanzar los 44.000 coches, de acuerdo a los datos que ha publicado el Instituto de Estudios del Automóvil.
El portal de ventas de vehículos Sumauto ha comentado que el precio medio de esas compras ha sido de 1.400 euros y algunos coches llegaron a venderse por apenas 500 euros.
Mientras las ventas de coches antiguos se incrementaron, las ventas de nuevos vehículos aumentaron un modesto 1,1% interanual en el mes de julio y descendieron un 10% en agosto.
Sumauto ha explicado que la circulación en transporte público ha caído un 40% durante el verano en comparación con el mismo período del año pasado, basándose en datos de la asociación de operadores de transporte público.
En un escenario marcado por una fuerte contracción de la economía —ya que se prevé una caída del PIB de al menos el 9% en 2020— y aumento del paro, muchos ciudadanos españoles están tratando de ahorrar dinero.
No obstante, un mayor uso de los coches antiguos podría ser negativo no sólo para el medio ambiente, sino también para la salud respiratoria.
Adrián Fernández, experto en transporte de Greenpeace España, ha señalado que «los coches viejos, incluso cuando eran nuevos, contaminaban más ya que las normas medioambientales eran mucho menos estrictas hace 15 o 20 años» y ha agregado que después de muchos años en la carretera, estos coches son ahora aún más contaminantes.
El experto de Greenpeace España ha indicado que «es un paso atrás en la calidad del aire. Esto significa consecuencias negativas para las afecciones respiratorias, entre las que se encuentra la COVID-19».