La tasa de inflación interanual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó en junio en el 2,1%, lo que representa su nivel más bajo desde febrero tras bajar dos décimas con respecto del dato de mayo como consecuencia de la caída de los precios de la energía, según informó la organización.
En el mes de junio, el precio de la energía registró una bajada interanual del 0,1%, mientras que los alimentos se encarecieron un 2,3%. De este modo, la tasa de inflación subyacente de la OCDE, que excluye la volatilidad de precios de la energía y de los alimentos frescos, se situó en junio en el 2,2%, una décima por encima de la lectura de mayo.
Entre los países de la OCDE, la mayor subida de los precios en junio correspondió a Turquía, con un alza interanual del 15,7%, por delante de México, con un 3,9%, y de Hungría, con una subida del 3,4%.
Por el contrario, los precios registraron una bajada interanual del 0,3% en Grecia, mientras que España y Portugal registraron las menores subidas anuales, con un repunte del 0,4% cada uno.