La tasa de inflación interanual de la eurozona ha repuntado hasta el 2% en el mes de junio, una décima por encima del dato del mes anterior.
De acuerdo a una lectura preliminar del dato publicada por Eurostat, se trata de la mayor subida de precios desde el mes de febrero de 2017.
En junio, la energía registró un aumento de precios interanual del 8%, en comparación al 6,1% del mes anterior, mientras que los alimentos frescos se encarecieron en torno a un 3% desde el 2,4% de mayo.
En relación a los servicios, la oficina de estadísticas de la eurozona ha indicado que registraron un alza de precios interanual del 1,3%, tres décimas menos que el mes anterior, mientras el precio de los bienes industriales no energéticos se elevó un 0,4%, respecto al 0,3% de mayo.
Si se excluye el impacto de la energía, la tasa de inflación de la eurozona se ha ubicado en junio en el 1,4%, en línea con el dato del mes de mayo. Además, al no tener en cuenta el precio de los alimentos frescos el dato se ha situado en el 1,2%, una décima menos que el mes anterior.
Por otro lado, al excluir el efecto sobre los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la eurozona ha bajado al 1% desde el 1,1% del mes anterior.
La lectura preliminar del dato de inflación de la eurozona de junio de la Eurostat supone la primera vez, desde febrero de 2017, en que la subida de precios supera el objetivo de estabilidad del Banco Central Europeo (BCE), que se ubica cerca, pero por debajo, del 2%.
El BCE ha revisado al alza su previsión de inflación para este año y el próximo, desde el 1,4% hasta el 1,7%, mientras que para el año 2020 ha mantenido su pronóstico del 1,7%, sin ningún cambio.