El Banco de España ha recortado tres décimas su estimación del déficit para 2016, situándolo ahora en el 4,1% del PIB, lejos aún del objetivo marcado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy del 3,6%.
Asimismo, el Banco de España mantiene en el 3,4% el déficit de 2017, que no bajará del 3% hasta 2018 (-2,9%), según las nuevas proyecciones.
Las estimaciones del Banco de España empeoran las establecidas por el Gobierno, que estima una caída del déficit hasta el 2,9% en 2017 y al 2,2% en 2018 debido, según explica, a que sus previsiones recogen incrementos «más moderados» de los ingresos públicos y del PIB nominal, mientras que el aumento nominal del gasto público asumido (del 1,9% en promedio entre 2016 y 2018) es similar a las proyecciones oficiales.
No obstante, el Banco de España afirma que en un contexto como el actual, caracterizado por una «notable incertidumbre acerca del curso futuro de la política presupuestaria», las previsiones macroeconómicas dependen de los supuestos realizados sobre los cambios discrecionales en las políticas de ingresos y gastos públicos.
El Banco de España subraya que sus nuevas predicciones sobre el déficit se apoyan en los presupuestos de las distintas administraciones públicas para el presente año, y en los planes plurianuales oficiales 2016-2018, que incorporan recortes del gasto de 3.500 millones de euros (2.000 millones por parte del Estado y el resto por las comunidades autónomas).