Fitch ha rebajado de «estable» a «negativa» la perspectiva de la nota del crédito soberano de Brasil.
La agencia de calificación ha explicado que esta rebaja se debe al deterioro de su economía con motivo de la pandemia de coronavirus y una «renovada incertidumbre política».
Sin embargo, Fitch ha mantenido la nota de Brasil en ‘BB-‘, tres escalones por debajo del sello de «buen pagador» y en la misma posición que Standard & Poor’s.
Esta decisión muestra el «el deterioro de los escenarios económico y fiscal brasileño» y de un riesgo de empeoramiento de ambos.
Los analistas de la agencia de calificación han citado uno de los motivos las tensiones crecientes entre el Gobierno de Jair Bolsonaro y el Congreso, «además de las incertidumbres sobre la duración e intensidad de la pandemia de COVID-19».
Desde que se registró el primer caso de esta enfermedad en Brasil, el pasado 26 de febrero, la expansión del brote del coronavirus ha crecido de forma exponencial y ya ha provocado unas 7.921 muertes, 600 de ellas en el último día, y un total acumulado de 114.715 contagios.
De acuerdo a lo que ha señalado Fitch, estos factores pueden «inhibir la capacidad del Gobierno» para seguir por la senda del ajuste fiscal e «implementar las reformas económicas» debido al brote del coronavirus.
Por esta razón, Fitch prevé una contracción del Producto Interno Bruto de Brasil del 4% para este año, y un crecimiento del 3% para 2021.
Por otro lado, la agencia de calificación ha señalado que el escenario político ha sido «contaminado» con la renuncia del ministro de Justicia, Sergio Moro, quien ha acusado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de intentar «inferir políticamente en la Policía Federal».
Estas declaraciones han despertado una crisis política en Brasil y provocado la apertura de una investigación contra el jefe de Estado y el propio exministro.