El déficit comercial de Estados Unidos se ha elevado un 11,6% en marzo, hasta alcanzar los 44.400 millones de dólares (41.026 millones de euros), de acuerdo con los datos publicados por el Departamento de Comercio.
Las exportaciones han registrado una caída del 9,6%, hasta los 187.700 millones de dólares (173.438 millones de euros), mientras que las importaciones descendieron un 6,2%, hasta los 232.200 millones de dólares (214.557 millones de euros), en medio de la paralización de la actividad económica global.
El déficit mensual promedio en el comercio exterior de bienes y servicios de Estados Unidos se ha reducido en 1.400 millones de dólares (1.293 millones de euros) y se ha situado en 43.200 millones de dólares (39.911 millones de euros) en el primer trimestre del año.
El reporte señala que “el descenso en las exportaciones e importaciones en marzo se debió, en parte, al impacto del COVID-19, ya que muchos de los negocios estuvieron operando a una capacidad limitada o cesaron sus operaciones por completo, y el número de viajeros internacionales fue restringido”.
Los expertos esperan que el déficit en el comercio exterior aumente más en abril, debido a que las medidas de distanciamiento social, las limitaciones a la movilidad y el cierre de negocios comenzaron a aplicarse a mediados de marzo.
Los más recientes indicadores económicos apuntan a una grave crisis derivada por el brote del coronavirus. El primer cálculo de evolución del PIB del primer trimestre del año ha dejado una caída del 4,8 % anual, la mayor desde el año 2008; y en el último mes más de 30 millones de personas han solicitado las prestaciones del subsidio por desempleo ante los despedidos masivos.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno de Estados Unidos ha aprobado un plan de estímulo y la Fed ha sumado varias rondas sucesivas de inyecciones de liquidez a los mercados, por más de 3 billones de dólares (2,7 billones de euros), así como también la apertura de una “ventanilla de descuentos” con el fin de ofrecer préstamos a corto plazo a los bancos, avales y garantías a gobiernos locales y estatales.