Mario Bergara, presidente del Banco Central de Uruguay (BCU), ha precisado que el país tiene la «fortaleza suficiente para navegar en un contexto global y regional desafiante, con un dólar vigoroso y una inflación que aumenta”.
Bergara indicó que los activos de reserva otorgan «muchas garantías y seguridades en un contexto en el que el riesgo país de Uruguay se mantiene en niveles muy saludables a pesar del contexto internacional”.
«El marco externo es cambiante y requiere de atención, pero nosotros sentimos que tenemos una plataforma de fortaleza para poder navegar razonablemente en esa volatilidad y cambio de ambiente que se da a nivel internacional», afirmó el presidente del BCU.Durante una disertación que ofreció en el Hotel Sheraton de Montevideo bajo el título de «La credibilidad del Banco Central ante los desafíos actuales», el presidente del BCU definió el contexto global y regional actual como «desafiante», al hacer referencia a una economía estadounidense que repunta y fortalece el dólar y una Unión Europea «aletargada» que aún «vive tensiones financieras y políticas».
«En ese contexto, la economía uruguaya ha seguido creciendo, a tasas menores pero más que decentes. Al cierre de 2014, el crecimiento fue del 3,5 % y para este año tenemos una perspectiva razonable para seguir creciendo», sostuvo el alto funcionario.
«El fortalecimiento del dólar sigue una tendencia global asociada a la política monetaria estadounidense y Uruguay, como país pequeño y abierto que es, no es ajeno a ese proceso, pero no es un proceso lineal y va a estar alternando subidas y bajadas», manifestó Bergara.
El funcionario del BCU recalcó que la inflación local está bajo control y en niveles que no perturban ninguna decisión financiera ni económica del BCU», afirmó el presidente de la entidad. También presentó los datos de un estudio independiente realizado en el segundo semestre de 2014 sobre la reputación del BCU.
El dirigente destacó que el 90 % de los líderes de opinión visualizan al BCU «no sólo como un buen regulador y supervisor», sino también como un actor esencial «en la construcción de un sistema financiero estable y solvente».
Bergara sostuvo que “la reputación y la credibilidad de un Banco Central son fundamentales porque sus impactos son percibidos de manera diferentes si éticamente es visto como creíble, transparente y sólido”.