Reino Unido está buscando reducir aranceles en un acuerdo comercial con Estados Unidos.
La ministra de comercio del Reino Unido, Liz Truss, ha presentado esta propuesta junto a los objetivos generales de su campaña post-Brexit para asegurar nuevos tratados comerciales.
Entre sus planes se encuentra suscribir acuerdos con Estados Unidos, Japón, Australia y Nueva Zelanda en los próximos meses, y comenzar conversaciones sobre un acuerdo acerca de su futura relación con la Unión Europea.
Truss ha dicho en el Parlamento que “llevaremos a cabo una ardua negociación y, como en todas las negociaciones, estaremos preparados para retirarnos si es por el interés nacional”.
La ministra ha explicado que un acuerdo comercial planificado con Estados Unidos “garantizaría amplias reducciones arancelarias, de gran alcance y mutuamente beneficiosas… que aumentarán el acceso al mercado de Estados Unidos para las empresas de Reino Unido, y reducirán los precios y aumentarán las posibilidades de elección de los consumidores de Reino Unido”.
Truss ha agregado que Reino Unido no comprometerá sus altos estándares en bienestar animal y alimentos y el precio que el Servicio Nacional de Salud paga por los medicamentos no estará sobre la mesa en las negociaciones comerciales.
Por otro lado, el Gobierno de Reino Unido ha dicho que tiene previsto desarrollar un nuevo programa de aranceles, que entrará en vigor a comienzos del 2021, y se aplicará a los productos de países de todo el mundo donde no existen otros acuerdos comerciales.
Por esta razón, ha lanzado una consulta de cuatro semanas con el fin de ayudar a dar forma a su nuevo régimen arancelario de nación más favorecida, que se conocerá como el Arancel Global de Reino Unido.
Los expertos han apuntado que esto no sólo podría incluir la simplificación de los aranceles, sino también la eliminación completa de los aranceles sobre los bienes en los que Reino Unido no tiene o tiene una producción doméstica limitada.