Fitch ha indicado en un comunicado que Colombia enfrentará desafíos para cumplir sus metas fiscales este año, así como para que lleve a cabo mejoras estructurales en sus finanzas públicas, en medio de la oposición política y la protesta social a la que se enfrenta el Gobierno.
En noviembre de 2019, la agencia de calificación de riesgos ratificó la nota soberana de Colombia en “BBB” y el panorama crediticio en negativo, alegando que seguirían los riesgos sobre la consolidación fiscal, la trayectoria de la deuda gubernamental y el incremento de las vulnerabilidades externas.
Para Fitch, la reducción de déficit estructural del país puede estar impactado por consideraciones sociales y políticas, aunque ha agregado que los ingresos de la nación producto de los dividendos de la petrolera estatal Ecopetrol y de las utilidades del Banco Central probablemente ayuden al desarrollo de las finanzas.
A finales del año pasado, Colombia registró una serie de manifestaciones sociales que se extendieron durante el 2020, en protesta por las políticas económicas del Gobierno del presidente Iván Duque, que podrían causar demoras en la presentación de reformas en el Congreso, como una pensional y otra laboral.
Esta semana, el Ministerio de Hacienda de Colombia ha mantenido en 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB) la meta de déficit fiscal del Gobierno Nacional Central para este año, pero ha dicho que al cierre de 2019 se ubicó en 2,5% del PIB, una cifra levemente superior al objetivo de 2,4%.
Por otro lado, el organismo ha recortado su meta de crecimiento económico para este año hasta el 3,7%, desde una previa de 4%, como consecuencia de un menor ritmo de crecimiento a nivel global, mientras que ha decidido mantener su objetivo de emisión de deuda pública interna.
Fitch es una corporación financiera cuyas divisiones incluyen Fitch Solutions, Fitch learning y BMI Research. Fitch Ratings es una agencia internacional de calificación crediticia de doble sede en Nueva York y Londres.