La inflación se ha desacelerado en las zonas más pobladas de Alemania durante el pasado mes de diciembre, justo cuando el Banco Central Europeo (BCE) culminó su programa de compra de bonos para combatir la crisis.
La tasa de inflación anual en Renania del Norte-Westfalia, el estado alemán con mayor población, se desaceleró hasta un 1,8 por ciento en diciembre, comparado con el 2,4 por ciento de un mes antes, de acuerdo a los datos preliminares de la oficina regional de estadística.
En Bavaria, el segundo estado más poblado, la inflación anual fue del 2,2 por ciento, frente a un 2,7 por ciento el mes anterior. En Baden-Wüttemberg, el tercer estado más poblado, la inflación se redujo al 2,0 por ciento desde un 2,7 por ciento.
Los registros de la inflación de los estados alemanes, que no están armonizados para su comparación con otros países de la zona del euro.
Una encuesta realizada antes de la publicación de los datos regionales sugería que la tasa de inflación del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de Alemania se iba a reducir desde el 2,2 por ciento en noviembre hasta el 1,9 por ciento en diciembre.
A principios de diciembre, el BCE puso fin a su programa de compra de bonos de 2,6 billones de euros, pero ha prometido seguir proporcionando medidas de estímulo durante años a una economía que lidia con una desaceleración inesperada y un periodo de agitación política.
El propósito del BCE es mantener la inflación en la zona del euro cerca, pero justo por debajo, de un 2 por ciento al año. La entidad financiera dijo la semana pasada que la economía global se va a desacelerar en 2019 y se estabilizará a partir de entonces.
La zona del euro dará a conocer los datos preliminares de inflación de diciembre el 4 de enero. Se espera que la tasa general de inflación se ralentice, situándose en el 1,8 por ciento.