Esta semana, los Gobiernos de Cuba y Rusia firmaron un convenio con el fin de crear una empresa mixta para la producción de baterías acumuladoras, el primer negocio en el sector industrial que emprenden ambos países de forma conjunta, y que operará desde principios de 2017.
El acuerdo, suscrito en La Habana, se trata de un convenio de colaboración económico-comercial y científico-técnica orientado a avanzar en la puesta en marcha de esa empresa conjunta, que se sumará a otros proyectos bilaterales “encaminados exitosamente”, señaló el viceministro cubano de Industrias, José Gaspar Álvarez quien firmó el documento junto a su homólogo ruso, Georgiy Kalamanov.
Dentro de la VI sesión del Grupo de trabajo del Ministerio de Industrias, Álvarez destacó los avances comerciales, de inversión y de cooperación logrados entre Rusia y Cuba en ámbitos como la aviación civil, la metalúrgica, la construcción de maquinaria pesada y maquinaria especial, el transporte, la industria química y la ligera.
También citó el proceso de modernización de la siderúrgica Antillana de Acero -en La Habana-, proyectos del sector ferroviario, una planta de fertilizantes y la actualización de la industria textil, de calzado y química de la isla.
Por su parte, el representante del Gobierno ruso resaltó tras la firma del acuerdo la importancia de los proyectos bilaterales y confió en que otros ministerios y empresas de su país “seguirán sumándose a la colaboración con Cuba”.
En los últimos años, ambos países intentan restablecer la estrecha cooperación que Moscú y La Habana mantenían antes de la desintegración de la URSS en 1991, y hace dos años, Rusia condonó el 90 % de la deuda contraída por Cuba.