Las entidades bancarias de Colombia han ratificado esta semana su compromiso con la defensa del ecosistema y con los programas de sostenibilidad para “estandarizar los procesos y avanzar de manera coordinada en el logro de objetivos colectivos del sector”.
Hace dos años, la Asociación de Bancos de Colombia (Asobancaria) suscribió, con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el conocido “Protocolo Verde”.
Esta iniciativa contempla cuatro frentes de trabajo: eco-eficiencia, desarrollo de productos verdes, medición de riesgos ambientales, reporte y divulgación de los avances de los diferentes programas.
Hasta la fecha, la banca colombiana ha establecido acuerdos de construcción sostenible, modelos de compras y selección de proveedores que favorecen el medio ambiente. Asimismo, ha desarrollado una serie de “guías con la normatividad ambiental nacional aplicable al sistema financiero y un esquema de trabajo para la medición y certificación de su huella de carbono”.
Asobancaria ha destacado que “el trabajo se ha enfocado en desarrollar guías por sectores económicos que contemplen los riesgos e impactos sociales y ambientales y oportunidades en la estructuración de negocios verdes en cada rama”.
El gremio bancario de Colombia cuenta con un plan ambiental ambicioso, así como con aliados comprometidos con la causa, que han promovido el cumplimiento de estas metas y el desarrollo de las estrategias.
Para el sector bancario, “el reto es desarrollar activamente los productos verdes que permitan acelerar las estrategias de mitigación de cambio climático del país. La banca espera seguir financiando el sueño de una Colombia con grandes expectativas de crecimiento, pero cuidadosa de preservar un legado ambiental para las generaciones futuras”.