Este jueves, el Gobierno ha informado que implicará a las comunidades autónomas en los planes de contingencia para afrontar un eventual Brexit sin acuerdo.
Estas administraciones, con competencias sobre asuntos sensibles como educación y sanidad, han sido convocadas a una reunión de la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE), un órgano que reúne al Gobierno central y a las comunidades para debatir asuntos de la UE que afectan a las diferentes administraciones territoriales.
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha establecido una reunión con sus ministros en La Moncloa para revisar los planes de emergencia frente a un Brexit no pactado. De todo el Ejecutivo, solo se han ausentado los titulares de Exteriores, Josep Borrell; de Sanidad, María Luisa Carcedo, y de Industria, Reyes Maroto, por problemas de agenda.
En la reunión se ha analizado el plan de contingencia ya existente y el Gobierno ha concluido que «España está preparada para afrontar las consecuencias negativas de un Brexit sin acuerdo», según un comunicado emitido por La Moncloa. Para ampliar el alcance de esos preparativos, el Ejecutivo pretende reforzar la cooperación con los gobiernos autonómicos y por eso ha convocado la reunión de ese órgano dedicado a asuntos europeos, de momento sin fecha fija.
España cuenta con un elemento diferencial respecto a otros países a la hora de diseñar sus planes de contingencia. Se trata de Gibraltar, colonia británica enclavada en territorio español, con una verja que actúa como linde entre ambos territorios. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, se ha referido a este aspecto como uno de los que pueden requerir modificaciones en la contingencia según el escenario de salida que finalmente plantee el Reino Unido. «Las revisiones se darán especialmente en nuestra frontera con Gibraltar«, ha asegurado el ministro en una conferencia de prensa celebrada en la sede del ministerio.
Borrell no ha podido asistir a la reunión con Sánchez porque tenía un compromiso previo (precisamente estaba en la presentación de credenciales del nuevo embajador británico en España, Hugh Elliott). Preguntado sobre posibles vulnerabilidades de los planes de contingencia españoles, el titular de Exteriores ha advertido de que las nuevas circunstancias en el paso de la verja —en caso de salida abrupta de la UE por parte del Reino Unido— resultan inevitables: «Tenemos el máximo interés en que el Brexit no implique complicaciones en la vida de los ciudadanos, pero el estatus jurídico, nos guste o no, va a cambiar. Y esa frontera se va a regir unas normas diferentes».