Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, ha defendido hoy los programas de reformas que varios países han puesto en marcha, como España, como una medida necesaria «para corregir los errores del pasado» y reducir a medio plazo el desempleo.
Así lo señaló durante su intervención en la Conferencia sobre Políticas de Empleo celebrada hoy en Bruselas, en la que los líderes europeos apostaron hoy por la adopción de más políticas sociales europeas para combatir las altas tasas de desempleo que afectan a la Unión Europea.
«Hay una necesidad clara de acción política», aseguró el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien defendió las reformas contra la crisis impulsadas desde Bruselas, unas medidas que negó que sean contrarias a la solidaridad entre los Veintisiete, sino por el contrario la «única manera de asegurar ésta para el futuro».
«Los Estados miembros tienen que adoptar programas de ajuste para corregir los errores del pasado», afirmó Van Rompuy.
«En un periodo transitorio estos son deflacionarios y los costes de estos ajustes pueden ser desproporcionadamente altos debido a las reacciones de los mercados», admitió, pero «las primas de riesgo no siempre están justificadas por su situación económica», añadió.
«Por eso necesitamos estabilidad financiera y confianza en el futuro del euro, ayudar al crecimiento y al empleo en la zona euro», garantizó el presidente del Consejo, quien aseguró que el «esfuerzo no es el objetivo en sí mismo, es una condición previa a la creación de trabajos y crecimiento».
Van Rompuy defendió que la creación de empleo en la UE es una «prioridad» y no un «objetivo intermedio» de las políticas europeas.
«El 11 % de los europeos están sin trabajo», destacó por su parte el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, quien expresó su preocupación porque cerca de un cuarto de los jóvenes no logren encontrar trabajo en la UE, una cifra que se eleva hasta la mitad en Estados miembros como España y Grecia.
El presidente del Ejecutivo europeo defendió una mayor integración europea y una mejor coordinación de las políticas sociales y laborales» de los Estados miembros, así como de las políticas educativas.
«Más integración en el área económica también significa mayores esfuerzos en las políticas sociales y laborales», afirmó Barroso, quien señaló que no se puede cuestionar o disminuir los derechos y la cohesión social en este proceso de cambio.
Barroso defendió la adopción de instrumentos para combatir el desempleo y, en concreto, el paro juvenil, aunque no precisó el tipo de medidas a tomar.
«Realmente me pregunto por qué no nos comprometemos en la lucha contra el desempleo», reflexionó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
«Las políticas para la creación de empleo son tan importantes como las políticas fiscales, incluso más», sostuvo.
De cara al proceso puesto en marcha para lograr a una mayor integración económica, el presidente del Parlamento Europeo criticó las posturas nacionalistas y pidió que se fortalezca el método comunitario, ya que «estamos todos en el mismo barco».
Schulz abogó por planes de inversión europeos para impulsar la recuperación económica y crear empleo, así como por la creación de una «garantía laboral» para los jóvenes, de manera que cuando terminen su formación, en cuatro meses hayan accedido a un empleo o, en su defecto, continúen con su educación.
El presidente de la Eurocámara también advirtió de que la precariedad laboral es un «gran peligro para el futuro» de la UE, e hizo especial hincapié en el sector de las prácticas en empresas, que a menudo presentan condiciones que calificó de «vergonzosas».