El interés del bono español a diez años ha obtenido un máximo intradía del 1,847%, en comparación con el 1,547% que registró al inicio de la sesión del martes, lo que supone un incremento del coste de financiación en 30 puntos básicos, la mayor subida en dos años.
Este incremento de la deuda ha sido reflejado también en el caso del ‘bund’, considerada la referencia para la deuda europea, debido a que la rentabilidad del bono alemán a diez años se incrementó hasta el 0,535% desde el 0,455% de la apertura, lo cual no sucedía desde antes del pasado 22 de enero, cuando se hizo público el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE).
La analista de Self Bank, Victoria Torres, ha indicado que la situación en los mercados se debe a las informaciones que han surgido en relación a las dificultades para llegar a un acuerdo entre Atenas y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, ha señalado que “ha sido un poco un jarro de agua fría”, en relación a que los mercados habían mejorado en sesiones anteriores por la posibilidad de un acercamiento entre Grecia y sus acreedores.
Torres también ha destacado la incertidumbre relacionada con los elevados niveles alcanzados por los índices de la renta fija y de otros mercados, lo que ha provocado que se fijen posiciones bajistas y la aparición de opiniones alertando sobre una posible burbuja en diversos tipos de activos.
De esta forma, la analista ha recordado los comentarios de Bill Gross, gestor fundador de Pimco y Janus Capital, quien ha señalado que el ‘bund’ ofrecía importantes posibilidades para los inversores en corto plazo, así como también anunció el final del ciclo inversos que se ha dado en los últimos años.
Torres considera que las intervenciones de los bancos centrales han distorsionado el precio de los activos, como en el caso de la deuda, lo que ha provocado que algunos emisores cobren por colocar sus emisiones, algo que es “anormal” y que en algún momento “puede pasar factura”.