Este martes, el ICO (Instituto de Crédito Oficial) ha lanzado al mercado de capitales una segunda operación de bonos por valor de 500 millones de euros, cuyo resultado será utilizado para la creación o mantenimiento de empleo en regiones con un PIB inferior a la media española, y fundamentalmente a pymes.
Según ha informado el ICO en un comunicado, la emisión tiene un plazo de dos años y paga un cupón anual del 0,10 %.
Se trata de una modalidad de emisión cuyos fondos se utilizan para financiar operaciones que generen un impacto social o medioambiental.
BBVA, Crédit Agricole y HSBC han sido los bancos directores de la operación, que han generado un gran interés entre los inversores, que han cursado órdenes de compra por encima de los 2.000 millones.
Entre los inversores destacan los que tienen un perfil socialmente responsable y que han supuesto un 47 % del total de la emisión.
Por perfil del inversor, la mayor demanda ha estado entre los fondos de inversión, con una participación del 52 %, mientras que el resto se ha colocado entre bancos (21 %), aseguradoras y fondos de pensiones (15 %) y bancos centrales (12 %).
Geográficamente, el 63 % de la operación se ha colocado fuera de España, sobre todo en Alemania y Austria (18 %) y Holanda (16 %).
La primera emisión de bonos sociales se llevó a cabo en enero de 2015 por importe de 1.000 millones, que sirvieron para financiar a 23.254 pymes.
El ICO estima que con la emisión de 2015 se crearon más de 6.600 puestos de trabajo (1,9 % del empleo creado en las regiones objetivo) y se mantuvieron más de 150.000 puestos de trabajo (1,6 % del empleo de las regiones objetivo).