Portugal se ha sumado a la lista de países que han solicitado unirse, en calidad de miembros fundadores, al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB).
El Ministerio de Exteriores de Portugal informó la semana pasada esta decisión y justificó su interés en formar parte de esta iniciativa de China con la posibilidad de “crear mejores condiciones para las empresas portuguesas que participan en proyectos en la región asiática”.
La solicitud de Lisboa fue presentada el pasado miércoles 31 de marzo, un día antes de la fecha límite para entrar en el organigrama de la nueva entidad bancaria como miembro fundador.
Entre la lista de los países que también pidieron participar en el AIIB destacan Alemania, Brasil, España, Francia, Holanda, Italia y Rusia.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras es la gran apuesta de China por lograr un peso decisivo en las finanzas internacionales. Para algunos analistas, esta iniciativa es un desafío al sistema dominado por Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los grandes ausentes en el AIIB son precisamente Estados Unidos y Japón.
Sin embargo, la creación del AIIB y el apoyo que ha despertado entre una gran variedad de países de diferentes continentes es considerado un gran triunfo diplomático del actual presidente de China, Xi Jinping.
El Ministerio de Exteriores de Portugal ha destacado que el principal objetivo del AIIB es “promover el desarrollo sostenible en Asia a través de la financiación de infraestructuras, proyectos de desarrollo urbano y rural y de protección del medio ambiente”.