El presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, ha defendido que la autoridad monetaria de Estados Unidos debería ser «paciente», y no subir los tipos de interés antes de que exista una «gran claridad» en relación a las perspectivas económicas.
En un ensayo publicado este martes por la Fed de Dallas, el banquero ha asegurado que las incertidumbres económicas mundiales «merecen una vigilancia de cerca», ya que tienen el «potencial» de afectar al pronóstico para la economía de Estados Unidos.
«Estamos en un momento crítico en términos de política monetaria», ha alertado Kaplan. «Creo que no deberíamos realizar ninguna acción en relación a los tipos de interés hasta que haya una gran claridad en relación a las incertidumbres relativas a la perspectiva económica y al desarrollo de las condiciones financieras», ha añadido.
En su opinión, la Reserva Federal tendrá algo más de «claridad» en algún momento de la primera mitad de 2019.
De esta forma, Kaplan ha avisado de que la ralentización de la economía global tiene riesgo de contagiarse a Estados Unidos, ya que un menor crecimiento en otras partes del mundo significa que hay menos demanda para los bienes y servicios producidos en el país norteamericano.
El neoyorquino ha explicado que, pese a la contracción del mercado laboral por la falta de trabajadores, la economía no ha sufrido una presión inflacionista. En su opinión, esto se debe a que las «fuerzas estructurales de la automatización y la disrupción tecnológica, así como la globalización, están limitando el efecto en los precios de las empresas y tienen un efecto amortiguador en la inflación».
«Creo que la Fed tiene el lujo de ser paciente durante los próximos meses. Ejercitar la paciencia será crítico si queremos cumplir nuestro mandato dual de lograr el máximo empleo y estabilidad de precios», ha concluido el presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas.
