Luis María Linde, gobernador del Banco de España, ha señalado que es partidario de que los bancos centrales y los supervisores europeos finalicen “cuanto antes” la normativa Basilea III para comenzar una “pausa regulatoria”, que ya están solicitando muchos bancos y algún ente regulador como el de España.
Durante su intervención en la inauguración del ‘VII Encuentro Financiero Expansión KPMG’, Linde ha mostrado estar de acuerdo en que la normativa fuerce a las entidades para que acepten más riesgos a reunir más capital para resistir en caso de quiebra, y de esta forma evitar que sean rescatados con dinero de los contribuyentes.
Linde también ha advertido que llegar a un acuerdo de aquí a fin de año para graduar el capital regulatorio mínimo que tendrán que tener las entidades “no será sencillo”, aunque considera que “no nos podemos permitir un escenario de no acuerdo” ni tampoco “cerrar en falso” Basilea III.
Esta normativa se encargará de regular, entre otras cosas, la cantidad mínima de capital que deberán acumular las entidades en caso de quiebra, y que hoy día negocian la forma de calcular los activos ponderados por riesgos o APR.
Linde ha indicado que las reformas de la normativa deben concentrarse en evitar ocasionar “un aumento significativo de los requerimientos de capital de forma generalizada”, lo que perjudicaría a los bancos que tengan “modelos internos de medición de los riesgos de forma agresiva o inapropiada”, agregando que “no se deben esperar aumentos de requerimientos de capital en los modelos estándar”.
El gobernador del Banco de España ha señalado que “los bancos centrales y supervisores que nos reunimos en Basilea tenemos el reto de alcanzar un modelo que mantenga un equilibrio adecuado entre la sensibilidad al riesgo y simplicidad y comparabilidad”.
Por último, Linde considera que llegar a un acuerdo de aquí a final de año no será fácil pero “Basilea es una construcción muy valiosa que debemos preservar si queremos preservar un sistema bancario global”.